viernes, agosto 07, 2009

Una guerra que está cambiando su rumbo

Por fin esta guerra que comenzó en tiempos mas allá de mi conciencia parecería tornar su rumbo. Por primera vez en la vida, creo que la universidad no la ganará. Pájaros negros circundan sus posibilidades.
Que aquello que empecé cuando todavía mi cara angulaba, está llegando a su fin. Ya no se trata de los deseos de realización de una madre, ni el alma penante de un padre que vela por la felicidad y el futuro de su hijo. No se trata de una promesa. No se trata del respeto que infunde la palabra que precederá a mi nombre, ni de un papel impreso con un cero de más. No se trata de las presiones que abuelos, familiares, amigos, allegados, etc, ejercen sobre mi persona al rededor de una mesa.
Se trata de una guerra que ni el mismisimo Pirro hubiera estado dispuesto a librar. A donde quedaron en el camino, un gran afecto, un hijo no nacido, un padre no acompañado, un sueño no cumplido, una carrera abandonada. Soldados que se contaron como lágrimas, sueños, noches en vela, compañeros de camino; han quedado a trás por sostener una bandera.

Pero la guerra está llegando a su fin! Está cambiando su rumbo.

Solo resta la madre de todas las batallas, aquella que definiría todo. El todo o la nada. Y estoy más preparado que nunca, la experiencia me ha nutrido, he bebido de sus tetas hasta quedar rechoncho, mi armadura brilla tanto bajo el sol como bajo la luna, mi espada corta y bloquea por igual y mi caballo atraviesa tempestades.
Que te queda a ti?
Solo tus harapos teñidos de vergüenzas, tus magulladuras, tus puños que tantas veces supieron rechinar contra mis huesos, que quebraron mi intestino, hoy hacen huellas en el suelo junto a tus rodillas. Te has quedado sola en tu castillo, pues uno a uno tus ejércitos han caído.
Si he de festejar el dia que sucumbas?
No, amiga mia, no, enemiga mia. Te guardo el derecho al respeto. Ese respeto que se guarda a aquellas cosas que esculpen tu alma a base de la educación más espartana y sádica. Pero la vida se encargo de que ambos ocupásemos dos bandos diferentes en este desierto donde no hay nada que ganar y mucho he perdido. No será la montaña lo que ha de pagar, será la lucha por ella . Con el tiempo y solo con el tiempo, beberé en tu nombre, reiré con nostalgia de las grandes batallas y recordaré sacrificios. Pero tu día, será un día más en mi vida, y ese ha sido tu mérito.
Puedes sonreír, pero la irónica se transformará en sordónica, pues tu era ha terminado y ahora comienza la mía.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Crees que tu solo has perdido...no!!! estas equivocado....solo Dios sabe, las cosas que perdió la irónica...solo tu orgullo crees que en el camino quedo...te equivocas...mucho daño le hiciste a la irónica...pero ella supo perdonar y olvidar....y tapar con una nueva vida, tan dolorosos recuerdos...

aro dijo...

Guauuu... esto si que no lo entiendo. Es un post sobre mi carrera universitaria, y las batallas que he perdido en mi lucha por un titulo universitario. No se quien eres Anonima, pero de seguro que no tiene que ver con ninguna persona de mi vida. Sobre todas las personas que conocí y que conozco les guardo el mayor de mis afectos. Un saludo para ti anonima, que de seguro te quiero muuucho, y te guardo en mi corazón.